EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO GRIEGO EN LA ÉPOCA DE LOS PRESOCRÁTICOS
En
el desarrollo de este ensayo se podrá percibir la necesidad que siempre ha
existido, existe y existirá por parte del hombre; en general, de explicar todo
lo que está a su alrededor y en el caso del hombre antiguo ubicado en Grecia,
se observa el afán de explicar y/o comprender ¿cuál es el principio que origina
todas las cosas?, ¿Qué constituye a las cosas?.
Al
conocer y comprender los diferentes planteamientos se deduce que la capacidad
de razonamiento del hombre es infinita, es indescriptible, realmente asombrosa.
Para
iniciar, es importante y necesario ubicar al lector en un espacio y tiempo y para
esto se tomó como referencia la división
de la filosofía en tres periodos que se presenta en el libro Historia de la
Filosofía (González, Z. 1886)1.
Según
Gonzélez, Z. 1886 siguen la división de Tennemann con unas pequeñas
modificaciones quedando así: “dividiremos la Filosofía griega en tres periodos,
de los cuales el primero abraza las escuelas anteriores a Sócrates a contar
desde Tales; el segundo las escuelas posteriores a Sócrates hasta la difusión y
propagación de las mismas entre los romanos; el tercero el estado y vicisitudes
de estas escuelas y de la Filosofía griega hasta la clausura de la escuela
filosófica de Atenas en tiempo de Justiniano. El primer periodo abraza dos
siglos, desde el año 600 hasta el 400 antes de la era cristiana, el segundo
termina con la reunión o fusión del Pórtico y la Academia para dar comienzo al
sincretismo alejandrino, precedido y acompañado del movimiento escéptico,
sincretismo que representa y constituye el tercer periodo de la Filosofía
griega, la cual coexiste con la cristiana durante algunos siglos. El conjunto
de estos tres periodos de la Filosofía griega compone, por consiguiente, un
periodo total de mil doscientos años próximamente”.
Es
decir, este ensayo, se centra en el primer periodo que corresponde con las
escuelas anteriores a Sócrates y que abarca desde el año 600 a.c hasta el año
400 a.c.
Se
empezará con una descripción de la mente antigua y que a través de MARIAS, J. (1980)2 permite
comprender que estamos frente a Helenos quienes interpretan ese mundo en el
que se encuentran como “naturaleza”
y a ella la conciben como un “Principio”, es decir, “aquello de donde emerge o
brota toda realidad concreta; aparece, pues, como dotado de virtualidad, de
capacidad productiva. Pero a la vez es una multiplicidad: en el mundo hay
muchas cosas que son cambiantes y definidas por la contrariedad”.
Ya
desde estos inicios se percibe que la mente antigua de Grecia diferencia
situaciones que son independientes y que pueden variar, perciben relaciones
contrarias como: frio es lo contrario de caliente, lo par de lo impar y aquí es
importante destacar que lo que hoy en día para nosotros es natural y que
realmente pasa desapercibido, para el hombre heleno antiguo fue la base para plantear preguntas concretas y además de esto marcó
una diferencia entre estas percepciones y los aspectos mágicos que ya utilizaba
para explicar diferentes hechos y el inicio del uso de la razón para explicar
aquello que lo inquietaba.
Otra
característica del mundo del hombre Griego es que éste es “inteligible; es
decir, se puede comprender; y esta comprensión consiste en ver
o contemplar esa realidad y decir lo que es: La consecuencia de ello es que el
mundo aparece como algo ordenado y sometido a ley: esta es la noción del
cosmos. La razón se inserta en ese orden legal del mundo, que se puede gobernar
y dirigir; y la forma concreta de esa legalidad en lo humano es la convivencia
política de los hombres en la ciudad.”2
Para entrar en detalle, el periodo que
se abordó se conoce como el periodo de los Presocráticos; “recibe este nombre,
porque los filósofos Griegos son anteriores a Sócrates, se encontraron desde fines
del siglo VII hasta acabar el siglo V antes de Jesucristo”2. “Los
últimos presocráticos no son anteriores a Sócrates, sino contemporáneos suyos,
en la segunda mitad del siglo V”2. En este periodo se destacan
diferentes escuelas, cada una de ellas con filosofías y posturas propias, pero
giran en torno a un tema que es la naturaleza y alrededor de esta comprender ¿Qué origina las cosas?, ¿De qué están hechas
las cosas?. Al filósofo Presocrático le interesa saber qué es la naturaleza,
qué es todo eso que los rodea.
Dentro de estas preguntas, surge una
interesante: ¿Qué es el Movimiento? y en torno a esta pregunta se recalca un
aspecto importante y es que el Griego utiliza la razón para empezar a explicar.
Si
nos devolvemos en el tiempo; aproximadamente 2600 años hacía atrás, realmente
es sorprendente como para un griego el movimiento lo conciben desde varios
puntos de vista; según Marías (1980)2 el griego distingue cuatro
tipos de movimientos:
- El movimiento local que implica desplazamiento en un espacio, por ejemplo desplazarse del punto A al punto B, desplazarse de la casa al colegio, el desplazamiento del ascensor.
- El movimiento cuantitativo que involucra el aumento y disminución; puede ser por ejemplo, la variación de la temperatura que se puede registrar durante el día, la variación diaria del costo del dólar, el incremento de los precios en una época especial del año.
- El movimiento cualitativo o alteración, que podría implicar por ejemplo un cambio en el estado de ánimo, hoy estoy alegre, mañana estoy triste; de día es claro, de noche es oscuro; la ventana es de color verde y pasado algún tiempo la misma ventana está cambiando a color café terroso.
- El movimiento sustancial, es decir, la generación y la corrupción, parece hacer referencia a la moral, a la ética, a lo corrupto, a lo inadecuado.
Para
el griego es muy importante ya que esto implica que las cosas no son
constantes, por el contrario son variables en el tiempo y si las cosas cambian
entonces el griego no tiene claridad de que son las cosas. Para un griego una
cosa es y no es. Esa variación, esa multiplicidad de formas en el tiempo genera
diferentes preguntas ¿Qué son las cosas de verdad?, ¿Cuál es el principio de
todas las cosas?, ¿Qué es la naturaleza o principio de donde emerge todo? y en
torno a estas y muchas otras inquietudes se genera una atmósfera que le exige
al griego razonar.
Aparece la primera escuela, la escuela jónica
o escuela de Mileto, y sus máximos representantes son: Tales, Anaximandro y
Anaxímenes, cuya actividad llena el siglo VI.
Para
Tales, el principio de todas las cosas es “el agua; es decir, el estado de
humedad. La razón de esto sería que los animales y las plantas tienen el
alimento y la semilla húmedos. La tierra flota sobre el agua. Por otra parte,
el mundo estaría lleno de espíritus o almas y de muchos demonios. Se ha llamado
a esto hilozoísmo (animación o vivificación de la materia)”2. “Lo
más importante de Tales de Mileto es que por primera vez en la historia miro a
la naturaleza como un todo para poder entender qué es de verdad la naturaleza”1,2.
Para
Anaximandro el principio de las cosas es
el Apeiron; ya que el principio de todas las cosas, no puede ser ninguna cosa
concreta3. Apeiron quiere decir infinito, pero aquí el infinito hace
referencia a lo grandioso, ilimitado en su magnificencia, que provoca el
asombro y equivale a la totalidad del mundo. En el Apeiron se generan cosas,
pero también se destruyen cosas según la necesidad4. Es del Apeiron donde surgen todas las cosas y son
estas cosas las que pueden estar en constantes cambios; pero el Apeiron como tal, nunca cambia y es el tiempo el que
se encarga de permitir cambios de las cosas.
En
un sentido más físico el Apeiron hace referencia al infinito; es decir, lo que
no se puede limitar y si no hay límite no hay formas, no se puede definir y por
lo tanto es indeterminado. Cuando lo
ilimitado se encuentra con el límite se forma la base de todo lo que existe.
Para
Anaxímedes el principio de la naturaleza es el aire y a partir de este se
forman todas las cosas. Para que las cosas se formen el aire puede pasar por
dos etapas: la condensación y rarefacción. Cuando el aire está enrarecido se ha
formado el fuego; y según el grado de
condensación del aire se forma las nubes, agua, tierra, rocas. Y por
último para que estos cambios se den Anaxímedes le da importancia al movimiento
y es este el que permite que las cosas se muevan de un estado a otro estado. Si
comparamos estas deducciones con los conocimientos de hoy en día se puede inferir lo siguiente:
- Cuando el aire está enrarecido se forma fuego, hoy en día el fuego es un ejemplo de materia en estado plasma y requiere unas condiciones de temperatura y presión determinadas.
- Según el grado de condensación se pueden formar nubes, agua, tierra, rocas. Hoy en día se sabe que según las condiciones de temperatura y presión se puede tener la materia en estado gaseoso, líquido y sólido.
- El movimiento al que hace referencia Anaxímedes es a absorción o eliminación de energía en un proceso.
Se
puede pensar que Implícitamente Anaxímedes sin tener conocimientos muy
profundos podría estar relacionando lo que hoy en día se conoce como cambios de estado en la materia, procesos
endotérmicos y procesos exotérmicos y que el movimiento al que hace referencia
Anaxímedes realmente es un flujo de energía del interior hacía el exterior o del
exterior hacía el interior de un sistema.
fines del siglo VI, surge la escuela itálica y aquí sus representantes los
Pitagóricos. Con los pitagóricos se observa un gran avance en el pensamiento y
son un ejemplo de que la filosofía también es un estilo de vida.
Con
los pitagóricos, el pensamiento antiguo se sale de lo real, de lo que se puede
tocar, ver observar y se entra a un
mundo abstracto, es el mundo de los números y las figuras geométricas y los pitagóricos consideran estas nuevas
identidades como entes “que son inmutables y eternos a diferencia de las cosas
que son variables y perecederas”2. Para los pitagóricos “los números
y las figuras geométricas son la esencia de las cosas”2; es decir,
los números y las figuras geométricas son el principio de todas las cosas.
Con
esta nueva mentalidad se hace necesario cambiar los puntos de referencia; por
ejemplo, no se puede identificar el ser con un ser corporal, para los
pitagóricos el ser coincide con el ser de los objetos matemáticos.
Por
otra parte, la aritmética y la geometría están en estrecha relación: el 1 es el
punto, el 2 la línea, el 3 la superficie, el 4 el sólido; el número 10, suma de
los cuatro primeros, es la famosa tetraktys, el número capital. Se habla
geométricamente de números cuadrados y oblongos, planos, cúbicos, etc. Hay
números místicos, dotados de propiedades especiales. Los pitagóricos establecen
una serie de oposiciones, con las que las cualidades guardan una extraña
relación: lo ilimitado y lo limitado, lo par y lo impar, lo múltiple y lo uno,
etc.
“La
escuela pitagórica creó también una teoría matemática de la música. La relación
entre las longitudes de las cuerdas y las notas correspondientes fue
aprovechada para un estudio cuantitativo de lo musical; como las distancias de
los planetas corresponden aproximadamente a los intervalos musicales, se pensó
que cada astro da una nota, y todas juntas componen la llamada armonía de las
esferas o música celestial, que no oímos por ser constante y sin variaciones”2.
En
el siglo V Aparece la escuela Eleática que da origen a la primera escuela metafísica y de la mano a
la ontología en cabeza de Parménides quien vivió a fines del
siglo V (460 a.c) y sus continuadores principales Zenón y Meliso. En la mente de Parménides
existe el nous o ente que hace referencia al ser y el on o mente. El nous, ente
o ser viene a ser el principio y Parménides le atribuye una serie de atributos
a este principio:
- El ente siempre estará presente, mientras que las cosas pueden variar en forma, color, olor, sabor, textura, etc.
- El ente es una unidad, mientras que las cosas pueden presentar multiplicidad.
- El ente es inmóvil; el ente es uno, por esta razón es homogéneo e indivisible, si yo divido una cosa en dos partes, el ente queda tan indiviso como antes, las envuelve igualmente a las dos: la división no lo afecta lo más mínimo.
- El ente es lleno, sin vacíos.
- El ente es continuo y todo; por idéntica razón es ingénito e imperecedero.
Es decir, para Parménides las cosas son las
que varían, pueden cambiar de color, forma, tamaño, olor y estos cambios;
Parménides, los atribuye al movimiento, entendiendo este como una variación,
pero el nous, ente o ser jamás cambia, el siempre permanece. Es más, según
Parménides, es el hombre el que le coloca nombres o atributos a las cosas pero
el nous, ente o ser que es la esencia jamás podrá cambiar, está siempre
permanece; es decir, aparece el ser como una propiedad esencial de las cosas.
“En Parménides comienza ya la escisión de
los dos mundos, el de la verdad y el de la apariencia (opinión o dóxa)”2.
De Heráclito a Demócrito
Con
el nuevo planteamiento de Parménides, también surge un problema y es que los
atributos que se le asignan al ente realmente no coinciden o mejor aún no
permiten explicar las características de las cosas y especialmente los cambios
que se observan o la multiplicidad de estas. Si se recuerda, uno de los
principios de Parménides indica que el ente es inmóvil; el ente es uno, por
esta razón es homogéneo e indivisible.
Este planteamiento hace necesario cambiar la raíz del propio ente y en
la etapa de Heráclito a Demócrito se darán unos primeros pasos para que más
adelante con Aristóteles se dé un verdadero cambio en la concepción del nuevo
ente.
HERÁCLITO: Afirma la existencia del
movimiento en las cosas. Este movimiento esta manifestado en la variación de
las cosas, y asegura que la sustancia primordial es el fuego y que la
discordia, la contrariedad es el origen de todo el mundo.
EMPÉDOCLES: Enfoca el problema del ser de las cosas. Ve necesario articular el ser
inmóvil con la cambiante multiplicidad de las cosas. Empédocles propone
resolver el problema por medio de los
cuatro elementos: aire, fuego, agua y tierra. Esto quiere decir, que el nous o
ente de Parménides que en definitiva es el ser, según Empédocles, debe estar
constituido por estos cuatro elementos y que en definitiva estos están
presentes en todo la atmósfera y en diferentes estados lo cual permite
fácilmente el movimiento o la variación entre las diferentes cosas. Para que el
movimiento se dé entre estos cuatro elementos, Empédocles, introduce dos
principios: El amor y el odio. Estos dos principios se pueden encontrar de la
siguiente manera:
·
La esfera mezclada.
·
El odio, que da comienzo a la separación.
·
El dominio del neikos; ya el odio lo ha separado
todo.
·
Vuelve la philía (el amor) y empiezan las cosas
a unirse de nuevo.
Y
por último una diferencia entre estos dos personajes es que el ente de
Parménides era una esfera homogénea, y no podía cambiar; para Empédocles
también es una esfera constituida por una mezcla y algo muy interesante es que
Empédocles asegura que todos los cuerpos se componen de la agregación de sustancias
elementales, que es una idea bastante interesante, sobre todo si nos ubicamos
en la época antes de cristo.
ANAXÁGORAS: Rechaza la idea de los
cuatro elementos e introduce el término homeomerias para referirse a partículas
muy pequeñas que son los constituyentes de las cosas; y Anaxágoras aclara, que a
las homeomerias se llega cuando hay una división sucesiva de cualquier cosa hasta alcanzar la parte más pequeña. Tomando
esto como base, para Anaxágoras las diferentes cosas se forman por unión de
diferentes homeomerias y /o por reorganización de estas. Son estas quienes dan
las propiedades y/o características de las diferentes cosas y el movimiento se
explica por la unión y separación de las homeomerias. Anaxágoras indica que la forma de las cosas
depende de la organización de las homeomerias y descubre la importancia de la
forma y distribución de las cosas y a esto se le llama la perspectiva.
Me
parece muy interesante este acercamiento hacía ¿Qué constituye las cosas? O
hacía ¿Cuál es el principio de las cosas?, se percibe claramente los primeros
pasos para empezar a concebir la idea de átomo como parte más pequeña de la
materia.
DEMÓCRITO: Es uno de los representantes
de los atomistas y últimos representantes de los presocráticos. Estos siguen la
escuela Eleática y si recordamos el máximo
representante es Parménides quien
considera al nous, ente o ser como principio. Demócrito y en general los
atomistas consideran que el ente está formado por los átomos que es la mínima
partícula que se obtiene al dividir al ente. Además dan características
concretas de los átomos como ser insecables, indivisibles y constituyentes
básicos de las cosas. Estos átomos se distinguen por tener diferentes formas,
tamaños y de ellos dependen las propiedades de las cosas. De las posibilidades
de uniones entre diferentes átomos surgen
las diferentes cosas y por último, se destaca que son los átomos los que
conservan los atributos fundamentales del ente de Parménides.
BIBLIOGRAFIA
1.
GONZALEZ, S. Historia de la Filosofía. 2° Edición. 1886. Tomo 1. Págs: 96-99,
103-105, Proyecto Filosofía en Español@2002 Filosofia.org.
2.
MARÍAS, J. Historia de la Filosofía. 32° Edición. 1980. Pág: 30, 31, 33, 35, 37,
38, 43 ,48, Biblioteca de la Revista de Occidente. Calle Milán, 38 MADRID.
3.http://www.webdianoia.com/glosario/display.php?action=view&id=30&from=action=search%7Cby=A
4. https://es.wikipedia.org/wiki/Anaximandro
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