jueves, 17 de marzo de 2016

EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO GRIEGO EN LA ÉPOCA DE LOS PRESOCRÁTICOS


EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO GRIEGO EN LA ÉPOCA DE LOS PRESOCRÁTICOS

En el desarrollo de este ensayo se podrá percibir la necesidad que siempre ha existido, existe y existirá por parte del hombre; en general, de explicar todo lo que está a su alrededor y en el caso del hombre antiguo ubicado en Grecia, se observa el afán de explicar y/o comprender ¿cuál es el principio que origina todas las cosas?, ¿Qué constituye a las cosas?.

Al conocer y comprender los diferentes planteamientos se deduce que la capacidad de razonamiento del hombre es infinita, es indescriptible, realmente asombrosa.
Para iniciar, es importante y necesario  ubicar al lector en un espacio y tiempo y para esto se tomó como referencia  la división de la filosofía en tres periodos que se presenta en el libro Historia de la Filosofía (González, Z. 1886)1.

Según Gonzélez, Z. 1886 siguen la división de Tennemann con unas pequeñas modificaciones quedando así: “dividiremos la Filosofía griega en tres periodos, de los cuales el primero abraza las escuelas anteriores a Sócrates a contar desde Tales; el segundo las escuelas posteriores a Sócrates hasta la difusión y propagación de las mismas entre los romanos; el tercero el estado y vicisitudes de estas escuelas y de la Filosofía griega hasta la clausura de la escuela filosófica de Atenas en tiempo de Justiniano. El primer periodo abraza dos siglos, desde el año 600 hasta el 400 antes de la era cristiana, el segundo termina con la reunión o fusión del Pórtico y la Academia para dar comienzo al sincretismo alejandrino, precedido y acompañado del movimiento escéptico, sincretismo que representa y constituye el tercer periodo de la Filosofía griega, la cual coexiste con la cristiana durante algunos siglos. El conjunto de estos tres periodos de la Filosofía griega compone, por consiguiente, un periodo total de mil doscientos años próximamente”.

Es decir, este ensayo, se centra en el primer periodo que corresponde con las escuelas anteriores a Sócrates y que abarca desde el año 600 a.c hasta el año 400 a.c.
Se empezará con una descripción de la mente antigua y que a través de  MARIAS, J. (1980)2 permite comprender que estamos  frente a  Helenos quienes interpretan ese mundo en el que se encuentran    como “naturaleza” y a ella la conciben como un “Principio”, es decir, “aquello de donde emerge o brota toda realidad concreta; aparece, pues, como dotado de virtualidad, de capacidad productiva. Pero a la vez es una multiplicidad: en el mundo hay muchas cosas que son cambiantes y definidas por la contrariedad”.

Ya desde estos inicios se percibe que la mente antigua de Grecia diferencia situaciones que son independientes y que pueden variar, perciben relaciones contrarias como: frio es lo contrario de caliente, lo par de lo impar y aquí es importante destacar que lo que hoy en día para nosotros es natural y que realmente pasa desapercibido, para el hombre heleno antiguo fue la base para plantear  preguntas concretas y además de esto marcó una diferencia entre estas percepciones y los aspectos mágicos que ya utilizaba para explicar diferentes hechos y el inicio del uso de la razón para explicar aquello que lo inquietaba.

Otra característica del mundo del hombre Griego es que éste es “inteligible; es decir, se  puede  comprender; y esta comprensión consiste en ver o contemplar esa realidad y decir lo que es: La consecuencia de ello es que el mundo aparece como algo ordenado y sometido a ley: esta es la noción del cosmos. La razón se inserta en ese orden legal del mundo, que se puede gobernar y dirigir; y la forma concreta de esa legalidad en lo humano es la convivencia política de los hombres en la ciudad.”2

Para entrar en detalle, el periodo que se abordó se conoce como el periodo de los Presocráticos; “recibe este nombre, porque los filósofos Griegos son anteriores a Sócrates, se encontraron desde fines del siglo VII hasta acabar el siglo V antes de Jesucristo”2. “Los últimos presocráticos no son anteriores a Sócrates, sino contemporáneos suyos, en la segunda mitad del siglo V”2. En este periodo se destacan diferentes escuelas, cada una de ellas con filosofías y posturas propias, pero giran en torno a un tema que es la naturaleza y alrededor de esta comprender ¿Qué origina las cosas?, ¿De qué están hechas las cosas?. Al filósofo Presocrático le interesa saber qué es la naturaleza, qué es todo eso que los rodea. 

Dentro de estas preguntas, surge una interesante: ¿Qué es el Movimiento? y en torno a esta pregunta se recalca un aspecto importante y es que el Griego utiliza la razón para empezar a explicar.

Si nos devolvemos en el tiempo; aproximadamente 2600 años hacía atrás, realmente es sorprendente como para un griego el movimiento lo conciben desde varios puntos de vista; según Marías (1980)2 el griego distingue cuatro tipos de movimientos:

  • El movimiento local que implica desplazamiento en un espacio, por ejemplo desplazarse del punto A al punto B, desplazarse de la casa al colegio, el desplazamiento del ascensor.
  •  El movimiento cuantitativo que involucra  el aumento y  disminución;  puede ser por ejemplo,   la variación de la temperatura que se puede registrar durante el día, la variación diaria del costo del dólar, el incremento de los precios en una época especial del año.
  • El movimiento cualitativo o alteración, que podría implicar por ejemplo un cambio en el estado de ánimo, hoy estoy alegre, mañana estoy triste; de día es claro, de noche es oscuro; la ventana es de  color verde y pasado algún tiempo la misma ventana está cambiando a color  café terroso.
  • El movimiento sustancial, es decir, la generación y la corrupción, parece hacer referencia a la moral, a la ética, a lo corrupto, a lo inadecuado.

Para el griego es muy importante ya que esto implica que las cosas no son constantes, por el contrario son variables en el tiempo y si las cosas cambian entonces el griego no tiene claridad de que son las cosas. Para un griego una cosa es y no es. Esa variación, esa multiplicidad de formas en el tiempo genera diferentes preguntas ¿Qué son las cosas de verdad?, ¿Cuál es el principio de todas las cosas?, ¿Qué es la naturaleza o principio de donde emerge todo? y en torno a estas y muchas otras inquietudes se genera una atmósfera que le exige al griego razonar.

Aparece la primera escuela, la escuela jónica o escuela de Mileto, y sus máximos representantes son: Tales, Anaximandro y Anaxímenes, cuya actividad llena el siglo VI.

Para Tales, el principio de todas las cosas es “el agua; es decir, el estado de humedad. La razón de esto sería que los animales y las plantas tienen el alimento y la semilla húmedos. La tierra flota sobre el agua. Por otra parte, el mundo estaría lleno de espíritus o almas y de muchos demonios. Se ha llamado a esto hilozoísmo (animación o vivificación de la materia)”2. “Lo más importante de Tales de Mileto es que por primera vez en la historia miro a la naturaleza como un todo para poder entender qué es de verdad la naturaleza”1,2.

Para Anaximandro  el principio de las cosas es el Apeiron; ya que el principio de todas las cosas, no puede ser ninguna cosa concreta3. Apeiron quiere decir infinito, pero aquí el infinito hace referencia a lo grandioso, ilimitado en su magnificencia, que provoca el asombro y equivale a la totalidad del mundo. En el Apeiron se generan cosas, pero también se destruyen cosas según la necesidad4. Es del  Apeiron donde surgen todas las cosas y son estas cosas las que pueden estar en constantes cambios; pero el Apeiron  como tal, nunca cambia y es el tiempo el que se encarga de permitir cambios de las cosas.
En un sentido más físico el Apeiron hace referencia al infinito; es decir, lo que no se puede limitar y si no hay límite no hay formas, no se puede definir y por lo tanto es indeterminado.  Cuando lo ilimitado se encuentra con el límite se forma la base de todo lo que existe.

Para Anaxímedes el principio de la naturaleza es el aire y a partir de este se forman todas las cosas. Para que las cosas se formen el aire puede pasar por dos etapas: la condensación y rarefacción. Cuando el aire está enrarecido se ha formado el fuego; y según el grado de  condensación del aire se forma las nubes, agua, tierra, rocas. Y por último para que estos cambios se den Anaxímedes le da importancia al movimiento y es este el que permite que las cosas se muevan de un estado a otro estado. Si comparamos estas deducciones con los conocimientos de hoy en día se  puede inferir lo siguiente:

  • Cuando el aire está enrarecido se forma fuego, hoy en día el fuego es un ejemplo de materia en estado plasma y requiere unas condiciones de temperatura y presión determinadas.
  •  Según el grado de condensación se pueden formar nubes, agua, tierra, rocas. Hoy en día se sabe que según las condiciones de temperatura y presión se puede  tener la materia en estado gaseoso, líquido y sólido.
  • El movimiento al que hace referencia Anaxímedes es a absorción o eliminación de energía en un proceso.

Se puede pensar que Implícitamente Anaxímedes sin tener conocimientos muy profundos podría estar relacionando lo que hoy en día se conoce  como cambios de estado en la materia, procesos endotérmicos y procesos exotérmicos y que el movimiento al que hace referencia Anaxímedes realmente es un flujo de energía del interior hacía el exterior o del exterior hacía el interior de un sistema.

fines del siglo VI, surge la escuela itálica y aquí sus representantes los Pitagóricos. Con los pitagóricos se observa un gran avance en el pensamiento y son un ejemplo de que la filosofía también es un estilo de vida.

Con los pitagóricos, el pensamiento antiguo se sale de lo real, de lo que se puede tocar, ver observar y se entra  a un mundo abstracto, es el mundo de los números y las figuras geométricas y los  pitagóricos consideran estas nuevas identidades como entes “que son inmutables y eternos a diferencia de las cosas que son variables y perecederas”2. Para los pitagóricos “los números y las figuras geométricas son la esencia de las cosas”2; es decir, los números y las figuras geométricas son el principio  de todas las cosas.  

Con esta nueva mentalidad se hace necesario cambiar los puntos de referencia; por ejemplo, no se puede identificar el ser con un ser corporal, para los pitagóricos el ser coincide con el ser de los objetos matemáticos.

Por otra parte, la aritmética y la geometría están en estrecha relación: el 1 es el punto, el 2 la línea, el 3 la superficie, el 4 el sólido; el número 10, suma de los cuatro primeros, es la famosa tetraktys, el número capital. Se habla geométricamente de números cuadrados y oblongos, planos, cúbicos, etc. Hay números místicos, dotados de propiedades especiales. Los pitagóricos establecen una serie de oposiciones, con las que las cualidades guardan una extraña relación: lo ilimitado y lo limitado, lo par y lo impar, lo múltiple y lo uno, etc.
“La escuela pitagórica creó también una teoría matemática de la música. La relación entre las longitudes de las cuerdas y las notas correspondientes fue aprovechada para un estudio cuantitativo de lo musical; como las distancias de los planetas corresponden aproximadamente a los intervalos musicales, se pensó que cada astro da una nota, y todas juntas componen la llamada armonía de las esferas o música celestial, que no oímos por ser constante y sin variaciones”2.

En el siglo V Aparece la escuela Eleática que da origen a  la primera escuela metafísica y de la mano a la ontología  en  cabeza de Parménides quien vivió a fines del siglo V (460 a.c) y sus continuadores principales  Zenón y Meliso. En la mente de Parménides existe el nous o ente que hace referencia al ser y el on o mente. El nous, ente o ser viene a ser el principio y Parménides le atribuye una serie de atributos a este principio:

  • El ente siempre estará presente, mientras que las cosas pueden variar en forma, color, olor, sabor, textura, etc.
  • El ente es una unidad, mientras que las cosas pueden presentar multiplicidad.
  • El ente es inmóvil; el ente es uno, por esta razón es homogéneo e indivisible, si yo divido una cosa en dos partes, el ente queda tan indiviso como antes, las envuelve igualmente a las dos: la división no lo afecta lo más mínimo.
  • El  ente es lleno, sin vacíos.
  • El ente es continuo y todo; por idéntica razón es ingénito e imperecedero.

Es decir, para Parménides las cosas son las que varían, pueden cambiar de color, forma, tamaño, olor y estos cambios; Parménides, los atribuye al movimiento, entendiendo este como una variación, pero el nous, ente o ser jamás cambia, el siempre permanece. Es más, según Parménides, es el hombre el que le coloca nombres o atributos a las cosas pero el nous, ente o ser que es la esencia jamás podrá cambiar, está siempre permanece; es decir, aparece el ser como una propiedad esencial de las cosas.
“En Parménides comienza ya la escisión de los dos mundos, el de la verdad y el de la apariencia (opinión o dóxa)”2.

De Heráclito a Demócrito

Con el nuevo planteamiento de Parménides, también surge un problema y es que los atributos que se le asignan al ente realmente no coinciden o mejor aún no permiten explicar las características de las cosas y especialmente los cambios que se observan o la multiplicidad de estas. Si se recuerda, uno de los principios de Parménides indica que el ente es inmóvil; el ente es uno, por esta razón es homogéneo e indivisible.  Este planteamiento hace necesario cambiar la raíz del propio ente y en la etapa de Heráclito a Demócrito se darán unos primeros pasos para que más adelante con Aristóteles se dé un verdadero cambio en la concepción del nuevo ente.

HERÁCLITO: Afirma la existencia del movimiento en las cosas. Este movimiento esta manifestado en la variación de las cosas, y asegura que la sustancia primordial es el fuego y que la discordia, la contrariedad es el origen de todo el mundo.

EMPÉDOCLES: Enfoca el problema del ser de las cosas. Ve necesario articular el ser inmóvil con la cambiante multiplicidad de las cosas. Empédocles propone resolver el  problema por medio de los cuatro elementos: aire, fuego, agua y tierra. Esto quiere decir, que el nous o ente de Parménides que en definitiva es el ser, según Empédocles, debe estar constituido por estos cuatro elementos y que en definitiva estos están presentes en todo la atmósfera y en diferentes estados lo cual permite fácilmente el movimiento o la variación entre las diferentes cosas. Para que el movimiento se dé entre estos cuatro elementos, Empédocles, introduce dos principios: El amor y el odio. Estos dos principios se pueden encontrar de la siguiente manera:

·         La esfera mezclada.
·         El odio, que da comienzo a la separación.
·         El dominio del neikos; ya el odio lo ha separado todo.
·         Vuelve la philía (el amor) y empiezan las cosas a unirse de nuevo.

Y por último una diferencia entre estos dos personajes es que el ente de Parménides era una esfera homogénea, y no podía cambiar; para Empédocles también es una esfera constituida por una mezcla y algo muy interesante es que Empédocles asegura que todos los cuerpos se componen de la agregación de sustancias elementales, que es una idea bastante interesante, sobre todo si nos ubicamos en la época  antes de cristo.

ANAXÁGORAS: Rechaza la idea de los cuatro elementos e introduce el término homeomerias para referirse a partículas muy pequeñas que son los constituyentes de las cosas; y Anaxágoras aclara, que a las homeomerias se llega cuando hay una división sucesiva de cualquier cosa   hasta alcanzar la parte más pequeña. Tomando esto como base, para Anaxágoras las diferentes cosas se forman por unión de diferentes homeomerias y /o por reorganización de estas. Son estas quienes dan las propiedades y/o características de las diferentes cosas y el movimiento se explica por la unión y separación de las homeomerias.  Anaxágoras indica que la forma de las cosas depende de la organización de las homeomerias y descubre la importancia de la forma y distribución de las cosas y a esto se le llama la perspectiva.
Me parece muy interesante este acercamiento hacía ¿Qué constituye las cosas? O hacía ¿Cuál es el principio de las cosas?, se percibe claramente los primeros pasos para empezar a concebir la idea de átomo como parte más pequeña de la materia.

DEMÓCRITO: Es uno de los representantes de los atomistas y últimos representantes de los presocráticos. Estos siguen la escuela Eleática y si recordamos el máximo  representante es Parménides quien  considera al nous, ente o ser como principio. Demócrito y en general los atomistas consideran que el ente está formado por los átomos que es la mínima partícula que se obtiene al dividir al ente. Además dan características concretas de los átomos como ser insecables, indivisibles y constituyentes básicos de las cosas. Estos átomos se distinguen por tener diferentes formas, tamaños y de ellos dependen las propiedades de las cosas. De las posibilidades de uniones entre diferentes átomos  surgen las diferentes cosas y por último, se destaca que son los átomos los que conservan los atributos fundamentales del ente de Parménides.



BIBLIOGRAFIA

1. GONZALEZ, S. Historia de la Filosofía. 2° Edición. 1886. Tomo 1. Págs: 96-99, 103-105, Proyecto Filosofía en Español@2002 Filosofia.org.
2. MARÍAS, J. Historia de la Filosofía. 32° Edición. 1980. Pág: 30, 31, 33, 35, 37, 38, 43 ,48, Biblioteca de la Revista de Occidente. Calle Milán, 38 MADRID.
3.http://www.webdianoia.com/glosario/display.php?action=view&id=30&from=action=search%7Cby=A

4. https://es.wikipedia.org/wiki/Anaximandro

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